21 sept 2009

“Ausentes dentro de nuestra propia vida"

Con el pasar de los años y después de un gran trabajo de diversificación y aceptación social, la humanidad ha ido transformando la manera de ver la diversidad e igualdad de condiciones, sin embargo observamos que la construcción que se ha formado respecto a la discapacidad, he incluso la denominación respecto a ciertas condiciones que al ser humano le ha tocado vivenciar, se manifiestan sólo en el discurso publico...

A quedado suspendido en las palabras, en las imágenes de casos reales dos veces al año, sin embargo son las acciones las que provocan cambios en el mundo, son las relecturas de la propia historia, de la narrativa hecha realidad en la vida de cada persona, la que va sensibilizando a nuevas generaciones, y al mismo tiempo creando condiciones, medios y espacios. Por tanto, ¿En que medida, la construcción que hace la sociedad sobre la discapacidad, deja a estas personas como ausentes dentro de su propia vida, olvidando que el ser humano es un ser integro? ¿Y como al mismo tiempo, aquellos que se consideran “normales” están como ausentes, al no descubrir, reconocer en su si mismo un ser completo, con la capacidad de empatizar, de hacer acciones concretas para revertir dicha situación? ¿De que forma estamos como ausentes de nuestras propias decisiones para dejarnos influenciar por lo señalado por la sociedad o los medios de comunicación masiva? Si somos parte constituyente de este sistema, ¿como no somos capaces de reconstruir una sociedad que considere las diferencias individuales, como parte de la diversidad y no como una entrega de “oportunidades integradoras"? ¿Es posible un aula inclusiva, dentro de este sistema, en el cual hasta en el mismo lenguaje y sin la intención, segrega, discrimina y limita instancias de igualdad, respeto y tolerancia por la diversidad?

Lo importante es poder ampliar la mirada hacia aquellos discursos que son ignorados, aquellas lecturas de realidad, que muchas veces se quedan relegas en los discursos presidenciales, o en los spot televisivos, de alguna manera lo importante es generar conciencia, pero como una realidad existente y constituyente, desde el lenguaje hasta las acciones propias, como modelaje y bandera de lucha a generaciones posteriores. Creo en la capacidad del ser humano de autorealizarse, en la capacidad de cambio hacia estados de reflexión y comprensión de realidad divergente. De la inclusión, como "parte de" y no como una facilitación de medios, sino más bien como opciones dentro de un mismo camino, para alcanzar nuestros sueños y metas.

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